domingo, 1 de enero de 2017

Crítica de "Comanchería"

-Un guion inteligente y rebosante de contenido, tres intérpretes al mejor nivel y una dirección emocionante, rica, inteligente. Cuidado con esta película, muerde.

-Con todas las virtudes del cine independiente americano y pocos de sus problemas, David Mackenzie nos ofrece un western áspero, polvoriento, humano y actual.

Se me descubrió David Mackenzie, director de esta película, cuando vi su anterior trabajo, Starred Up. Me pareció un tipo muy prometedor, se alejaba de lugares comunes y entre otros talentos en bruto, sabía sacarle chicha a sus actores. Al guionista de esta película, Taylor Sherindan, lo conocimos todos con Sicario de Denis Villeneuve, y vaya si era prometedor. Ahora ambos van a confirmar las sospechas, tienen un talento evidente y dispuesto a salir a presión como de un pozo de petroleo. La confirmación llega con esta propuesta, este western policíaco protagonizado por un monumental trío de actores: Jeff Bridges, Chris Pine y Ben Foster. Ahora mi única tarea es lograr que se pasen por el cine a echarle un vistazo a la nueva apuesta de un género del que algunos nunca dejaremos de estar enamorados.

Este es un western moderno con aliento crepuscular y mensaje social, que se desarrolla en una fascinante frontera moral, en un desierto dominado por el petroleo y galopado en camionetas al ritmo bronco y magnífico de la música de Nick Cave y Warren Ellis, un lugar en el que la definición de robar hace tiempo que se volvió ambigua. La historia de estos dos hermanos tiene similitudes con muchas obras, desde el cine de Peckinpah, algo de Walsh, la excelente Butch Cassidy and the Sundance Kid de George Roy Hill e incluso Thunderbolt and Lightfoot de Michael Cimino, en la que Bridges, algo más jovencito, se encontraba en el otro lado de la ley. Hay muchas películas que me vienen a la mente, es la larga tradición del género. No obstante, Mackenzie y Sherindan construyen sobre terreno frecuentado para poco a poco desviarse hacia sus propios lugares de interés, que suelen estar alejados de los caminos habituales del género. Supongo que os estáis preguntando el motivo de que no haya nombrado a los Coen, y quiero eliminar esa idea que ronda por todas partes de que ésto es un homenaje a su cine o algo por el estilo. Tiene un impecable dominio del humor negro y alguien puede encontrar vagas resonancias de No Country for Old Men a pesar de que estamos bien lejos de Cormac McCarthy; pero dejemos clara una cosa, los hermanos Coen aún no han hecho nunca cine social.

Comanchería lo es, es una arrolladora crítica social además de un drama familiar sobre el pasado, las decisiones, el legado, etc. Sherindan entrega un guion que no necesita verborrea ni artificios para levantar ampollas allá donde posa su mirada, con una narración limpia y enérgica que no se olvida de construir a sus personajes y cuyo humor funciona como motor de sus objetivos. Por otro lado el trabajo de Mackenzie, reformulando con brillantez algunos recursos de escritura visual del género, dándole un maravilloso protagonismo al paisaje, midiendo el ritmo y extrayendo de sus actores tres trabajos de aplauso. Solo un cineasta no americano podía hacer esta película americana con puntos de vista tan poco frecuentes y ese espíritu alejado de convencionalismos o manías heredadas. En cuanto a los actores, Chris Pine y Ben Foster muestran una recién descubierta madurez, están perfectos y tienen auténtica química en pantalla; pero es Bridges el que domina la película con una interpretación de premio que alcanza el cielo justo cuando piensas que no puede ser mejor.

David Mackenzie entrega su película más redonda hasta el momento, un sorprendente western moderno que va más allá de lo esperado gracias al guion de Sherindan. Hell or High Water (su título original) es la imponente y emocionante radiografía de la crisis, no solo económica, que asola nuestro mundo. Es una película muy buena a la que probablemente el tiempo le reserve un lugar venturoso, mientras tanto se refugia en mi lista de las 10 mejores del año.


Alejandro Arranz

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