lunes, 30 de marzo de 2015

Crítica de “Obsesión”

-Mala, absurda, risible, previsible y demás adjetivos negativos. No es más que una copia cutre de cualquier telefilme de Antena 3. Lo único que la diferencia es Jennifer Lopez, si es que eso puede ser algo bueno.

-Bienvenidos/as señores/as al mes de Marzo, aquí está una de las primeras peores películas del año...y aún nos queda mucho por delante.

Dirige Rob Cohen, ese que también es guionista y productor, del cual sólo se salvan un par de trabajos puntuales. Desde pequeño le tengo un cariño especial a “Dragonheart”, con esa excelente banda sonora, ese fabuloso despliegue de efectos especiales y las acertadísimas dosis de humor que hacen de ella una aventura encantadora para niños y adultos. No obstante la dirección era cuanto menos torpe. Si me apuráis, esa y “xXx” son las únicas películas decentes que tiene este realizador, aunque su trabajo en ellas sea bastante pobre. El resto de películas en su haber son realmente malas, cómo “Stealth” o la infame “La Momia 3”. En esta ocasión nos trae una especie de intriga “erótica” sobre el adulterio, de mensaje conservador. Una película de la que me da vagancia incluso hablar, porque todo en ella es tan decididamente tonto, insustancial e irritante que me pone de mal humor.

Ya os adelanto que no escribiré demasiado, creo que he perdido suficiente tiempo en lo relacionado con esta aborrecible cinta. Es la típica historia con los típicos personajes estereotipados hasta la nausea y las típicas situaciones que hemos aguantado con sopor cada domingo por la tarde con el telefilme de turno. Sale Jennifer Lopez, una actriz muy mala que hace el papel de buena madre y mujer a la que su esposo le ha sido infiel, entonces un chaval guaperas de 30 (nos quieren hacer creer que tiene 20) llega al pueblo y seduce a la esposa ejemplar en una noche de extrema pasión. Os preguntaréis qué falla, pues que el mensaje de la película quiere decirnos que acostarse con un menor está mal y que hay que honrar los valores tradicionales. Para ello el joven agradable y servicial que parece licenciado en literatura clásica (pero sigue en el instituto) se convierte en un jodido demente, hacker, mecánico, que pelea y dispara como un seal entrenado y al cual que le revientes el craneo con una llave inglesa o le claves una aguja hipodérmica en el ojo le va y le viene. Pero también trea consigo el paquete acosador incluido, que viene con cámara inexplicable integrada en la casa del tío abuelo y un trastorno infantil tan trabajado que me pregunto como hay guionistas en paro. La dirección de Cohen es mecánica y bastante chapucera, consigue que los 90 minutos parezcan dos horas largas y ni siquiera es capaz de esforzarse un poco en que la forma sea menos abominable que el fondo; se salva un planting decente y un golpe de sonido efectivo.

El guión del filme lo escribe una ex-fiscal que visto lo visto debió seguir en su anterior profesión. A mi me da la impresión de que simplemente cogió los guiones de varias películas de serie B de este tipo y seleccionó las partes más infames de ellas, los diálogos más estúpidos, las situaciones más trilladas y claro está, los personajes más simples que había. No hablo sólo de una protagonista con la que es imposible empatizar, culpa compartida entre mala actriz y unidimensionalidad absoluta del personaje, es que a parte está el villano de turno, a medio camino entre irritante e irrisorio, el marido infiel con la crisis de los 40 que funciona de vehículo para los celos, la amiga super comprensiva y el hijo influenciable hasta la médula al que le hacen bullying en clase y que es muy tímido para hablar con la chica que le gusta. Era muy difícil que semejante basura de guión pudiera llegar a ser producido para cine, me pregunto si la señora ex-fiscal forma parte de ese gremio de falsos guionistas enchufados y sin talento que suele regentar Luc Besson. Para acabar de una vez y dejando claro que sólo he rascado la superficie de lo mala que puede llegar a ser “Obsesión” (gran título, sólo hay un millar de películas con ese nombre), me queda mencionar la aburrida selección de temas musicales y las horribles actuaciones de su reparto. Aunque no es de extrañar que no se lo tomen en serio teniendo en cuenta el material.

Pues aquí tienen una de las películas más execrables del año 2015, no se salva ninguno de sus apartados y ni siquiera es capaz de entrener aunque sea un poco. Se sabe todo lo que va a pasar y aún así cuando ocurre resulta molesto, porque parece incluso peor de lo esperado minuto a minuto. A pesar de que a menudo resulta paródica en lugar de ser una de esas películas tan malas que te producen risa es de esas que te cabrean. Si algún familiar, amigo o mismamente tu pareja te intenta llevar a ver esta película alegando cosas como “hay que ver de todo” o “no puede ser tan mala”, ni caso, te merece más la pena cortar vuestra relación. Puedo ser tajante pero es por un buen motivo.


Alejandro Arranz

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